La FAO y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) anunciaron este viernes en Roma "avances" en la lucha contra la tala ilegal de bosques en el mundo y en particular en América Latina.

En un comunicado oficial, la Organziación de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ilustró los resultados de un estudio realizado por las dos organizaciones que indica que los "los gobiernos son cada día más innovadores -y eficaces- para hacer frente al problema de la tala ilegal" de bosques.

Expertos analizaron los éxitos en la lucha contra la tala ilegal obtenidos en once países: Bolivia, Camboya, Camerún, Ecuador, Honduras, Indonesia, Italia, Malasia, Mozambique, Nicaragua y Perú.

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"Aunque es todavía demasiado pronto para cuantificar el éxito de las medidas analizadas en el informe, algunas de ellas ya están produciendo visibles mejoras", escribió el experto de la OIMT, Steven Jonson.

Las dos entidades consideran que hay "un nuevo enfoque" para enfrentar el problema en algunos de los países afectados, en donde se "esbozan" soluciones para la tala ilegal.

Entre los ejemplos citados figura Ecuador, país que creó en el 2000 un mecanismo, denominado Regencia Forestal, mediante el cual los profesionales independientes del sector intentan garantizar que los operadores forestales cumplan la normativa legal.

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El incumplimiento puede llevar a que se revoquen las licencias para operar  o a diferentes tipos de sanciones.

"Las autoridades ecuatorianas también establecieron puestos de control en puntos de tránsito entre los bosques y los mercados y centros madereros, una medida que hizo multiplicar por seis las aprehensiones de madera de procedencia ilícita durante el primer año de aplicación", sostiene el informe.

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Según estudios de la FAO, los recursos forestales mundiales en el 2005 han registrado pérdidas netas de la superficie forestal mundial y el nivel de deforestación sigue siendo alarmante, con unos 13 millones de hectáreas que desaparecen cada año.

"La mayoría de estas pérdidas procede de la conversión de bosques en terrenos agrícolas, pero la tala ilegal también juega un papel importante", advirtieron las dos entidades.

De acuerdo a estimaciones del Banco Mundial, los gobiernos dejan de ingresar cada año cerca de 5.000 millones de dólares como resultado de la tala ilegal. Las pérdidas totales para las economías de los países madereros suponen otros 10.000 millones de dólares adicionales.

Además del impacto económico, la tala ilegal impide también la gestión forestal sostenible, produce distorsión en el mercado de la madera y aumenta la desigualdad de ingresos, según FAO e ITTO.

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