El comandante del ejército, general Marcelo Antezana, asumió este viernes la plena responsabilidad en el caso de la desactivación de 28 misiles, que motivó una demanda de juicio al presidente Eduardo Rodríguez por el líder izquierdista y candidato presidencial Evo Morales .
  
Antezana también señaló que los misiles portátiles chinos tierra-aire HN-5 están nuevamente en La Paz, después de haber sido desactivados en Estados Unidos.
    
Asumo la responsabilidad como comandante del ejército, el presidente no puede estar en los detalles, él ha confiado en el informe que hemos presentado nosotros (las Fuerzas Armadas), dijo Antezana a la prensa, a tiempo de insistir en que los proyectiles habían quedado fuera de uso.
    
Hemos dado vuelta la hoja, porque tenemos todo legal, no tememos ninguna investigación ni juicio que pueda venir al respecto, agregó.
  
Reiteró también su absoluto respaldo a Rodríguez, cuyo mandato concluye el 22 de enero.
  
El caso detonó en octubre, cuando Morales denunció que los misiles habían sido entregados a Estados Unidos incumpliendo leyes nacionales, que instruyen que para ello debe ser recabada una autorización del Congreso, y acusó al gobierno de dejar a Bolivia indefensa ante un ataque aéreo.
  
Antezana pareció aludir a Morales, uno de los favoritos para ganar las elecciones presidenciales del 18 de diciembre, cuando señaló que las Fuerzas Armadas buscan que no se electoralice este problema.
  
El jueves pasado, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales planteó ante la justicia una demanda de juicio de responsabilidades contra Rodríguez y el ministro de Defensa, Gonzalo Méndez, por someter al estado boliviano al dominio extranjero, resoluciones contrarias a la constitución e incumplimiento de deberes.
  
La semana pasada, el Congreso censuró a Méndez, tras una interpelación en la que el ministro señaló que los proyectiles habían sido entregados a Estados Unidos para su demolición por haber quedado obsoletos.
  
Méndez fue ratificado por Rodríguez, quien el miércoles envió una carta al propio ministro y al comandante de las fuerzas armadas, almirante Marco Antonio Justiniano, para que inicien una profunda investigación sobre el asunto.
  
En la nota, el mandatario señaló que él decidió la desactivación de los misiles porque habían quedado inutilizados, por antigüedad y mala manipulación, pero que no había ordenado que fueran entregados a una fuerza extranjera.
  
Indicó que para tomar una decisión confió en los informes que le entregaron el Ministerio de Defensa y las fuerzas armadas.
  
El informe oficial de que los misiles habían quedado inutilizables fue rechazado por la mayoría del Congreso durante la interpelación a Méndez.
  
Varios legisladores señalaron que no se había cumplido su fecha de expiración y deslizaron que el gobierno se sometió a presiones de Estados Unidos.
  
Pero el viernes, Antezana respondió: "Es un armamento que tenía que ser desactivado, porque consideramos que era un peligro tenerlo en nuestros depósitos. Le debemos mucho a Estados Unidos", acotó.