Dos de estos vehículos fueron entregados solamente para las policías de Guayas y Pichincha.

Con la entrega de un vehículo refrigerante para el traslado de cadáveres al Departamento Médico Legal de la Policía del Guayas, realizada ayer, terminó la era de llevar los cuerpos de las víctimas de crímenes, suicidios y otros hechos violentos, excepto accidentes de tránsito, ocurridos en Guayaquil, en el balde de una camioneta.

Otro de estos automotores fue entregado para el Departamento Médico Legal de Pichincha, el pasado 8 de noviembre, y desde ese día los traslados de cadáveres en esta provincia no se realizan en vehículos particulares.

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Según el jefe de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), Rafael Yépez, al proceso del levantamiento del cadáver en el sitio donde ocurrió el hecho y al que solo iban  agentes de la Brigada de Homicidios de la PJ-G y el fiscal de turno, ahora deberán sumarse en forma obligatoria los médicos forenses o legistas.

Una de las disposiciones del artículo 98 del Reglamento de la Policía Judicial señala que entre las atribuciones de los departamentos médicos legales del país está “proceder a la identificación y examen del cadáver, en la forma establecida
en el Código de Procedimiento Penal”.

Yépez resaltó que haciendo caso de esta disposición obligatoria la entrega del transporte refrigerante facilita que los médicos forenses puedan acudir a los lugares donde ocurren los hechos de sangre.

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El jefe policial indicó que este vehículo tiene capacidad para seis cadáveres y que además del personal de Homicidios, el fiscal y un forense, también participarán agentes de Criminalística, quienes deberán recoger evidencias en la escena del incidente.

Las brigadas policiales de Homicidios del Guayas y del resto del país recogían en camionetas los cadáveres de las víctimas de crímenes y otros hechos de sangre, para trasladarlos a las diferentes morgues cuando el Reglamento General para la Aplicación de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre dice que esto está prohibido.

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En su artículo 147, el reglamento general dispone que “en vehículos destinados al transporte de pasajeros, tanto públicos y privados, prohíbese el traslado de materiales explosivos o inflamables, de cadáveres y de personas con enfermedades contagiosas”.

Yépez aseguró que con este nuevo vehículo  no será necesario  utilizar una camioneta, ya que no cuenta con las normas higiénicas y no está acorde con el trato que deben tener los muertos y los familiares de estos.

En lo que tiene que ver con los fallecidos a consecuencia de accidentes de tránsito en Guayaquil, estos seguirán transportándose en carros particulares, debido a que las ambulancias llamadas Los Ángeles Azules están fuera de este servicio.

Según una fuente de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), que pidió la reserva de su nombre, la institución trata de renovar las ambulancias porque están obsoletas. Diario EL UNIVERSO intentó obtener la versión del director ejecutivo de la CTG, Roberto Pólit, pero no obtuvo respuesta.

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