Las delegaciones diplomáticas de los países latinoamericanos en Ginebra (Suiza), sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC), analizan la posibilidad de reunirse este jueves y viernes con representantes de la Unión Europea (UE) para acordar una tarifa arancelaria a las importaciones de banano, procedentes de estos países.

Así lo indicó ayer el ministro de Comercio Exterior, Jorge Illingworth, quien precisó que previamente la Comisión Negociadora del Banano definirá una estrategia hoy en la tarde. Los latinoamericanos intentarán evitar así que la UE imponga unilateralmente el nuevo arancel que regirá desde enero del 2006, para lo cual la ronda de Doha, que se realizará en Hong Kong, en diciembre próximo, es clave.

Tras conocer la propuesta definitiva de la Comisión Europea de imponer un arancel de 176 euros (207 dólares) a las importaciones de la fruta, los países de América Latina (a través de sus ministros de Comercio Exterior) rechazaron la propuesta y anunciaron que solicitarán una reducción de la tarifa durante la reunión mundial, en la que la OMC también deberá determinar las bandas arancelarias.

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Por ello Illingworth considera que  esta es la base de la negociación; aquí se sabrá qué paso debe tomar la UE para lograr la extensión de una cuota para los países ACP (África, Caribe y del Pacífico).

Al momento, los países miembros del grupo de África, Caribe y del Pacífico (ACP) disfrutan de una cuota exclusiva libre de aranceles de 750.000 toneladas.

Pero al mismo tiempo, “no todo está dicho”, dijo porque si la UE no logra el consenso y “no tiene nuestros votos” (de los países latinoamericanos) para la aprobación de las extensiones, deberá tomar la decisión de imponer de forma unilateral la tarifa, lo cual llevaría a una disputa en la OMC. En tanto, los latinoamericanos podrán aplicar una reducción dentro de estas bandas, que aspiran sea del 20% al 25%.

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Actualmente, los exportadores latinoamericanos pagan 75 euros (88 dólares) por tonelada para colocar su fruta en el mercado europeo.

 El portavoz agrícola de la Unión Europea indicó que Ecuador tiene el derecho de desafiar el sistema de cuotas, pero que el nuevo arancel es justo y equilibrado.

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“Estamos perfectamente listos para continuar las discusiones con los latinoamericanos”, confirmó el portavoz Michael Mann a Reuters.