El Estado deberá desembolsar en el 2006 cerca de 12 millones de dólares, adicionales a lo planificado, para rehabilitar el edificio del Congreso Nacional que se incendió en marzo del 2003, lo que llevó a los diputados a instalarse en el ex edificio del Banco Central.

Los legisladores tendrán un edificio “inteligente”, con equipamiento de última tecnología, que incluye un helipuerto, parqueos subterráneos, acceso magnético para brindar alta seguridad, según relató el encargado de la obra, Alfonso López.

En marzo del 2003, los diputados aprobaron la emergencia para rehabilitar el edificio a un costo de 6 millones de dólares, ahora la habilitación del edificio alcanza un costo de casi 10 millones de dólares, pero en el 2006 se incrementará a más de 20 millones de dólares, porque el ex contratista se olvidó incluir en el convenio la construcción de varias áreas.

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El presidente del Congreso, Wilfrido Lucero (ID), acompañado de los diputados Magdalena Chauvet (ID) y Julio González (PK) verificó ayer el avance de la obra.

En esa visita, Lucero justificó la demora de la entrega del edificio al señalar que en el contrato de rehabilitación no se contemplaron parqueaderos, mobiliario y marcadores eléctricos; de estos –dijo–, el equipo que se pretendía aplicar no era adecuado, porque no era de alta tecnología.

Durante el recorrido se habló que el 15 de marzo próximo se entregará el edificio, pero para que los diputados puedan laborar en las comisiones deberán contratar la instalación del mobiliario, obras exteriores y parqueaderos.

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Chauvet dijo que al suscribir el contrato, a alguien –que no identificó– se le pasó por alto que la rehabilitación del edificio incluía a más de los muebles, un área para los parqueaderos, escolta legislativa y el sistema del voto electrónico. Lo único que recordó es que las bases del concurso para la rehabilitación las realizó Fabio Carranco, quien estuvo al frente de la reconstrucción hasta diciembre del 2004.

Actualmente, quien lidera el trabajo de rehabilitación es López. Él explicó que la reconstrucción del edificio incluye seis etapas: la primera, que era la parte estructural y de arquitectura tenía un costo de 6 millones de dólares; la segunda, instalaciones eléctricas, sanitarias e incendios a un costo de $ 3 millones.

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Las cuatro etapas que restan por contratar son:  áreas de parqueaderos, amoblado y murales, escolta legislativa y obras exteriores (cerramiento). Esta parte complementaria tendría un costo de 12 millones de dólares que se incluirán en el presupuesto general del Estado del próximo año.