Funcionarios se dedican a impartir cursos y hacer borradores de las causas pendientes en el Tribunal.

Vicente Dávila García toma aire, quizá para pensar la respuesta que va a dar.
Calcula en su mente, y regresa a ver las carpetas que están arrumadas en su oficina de secretario general del Tribunal Constitucional (TC). Son 1.253 casos acumulados. “La verdad, no sé cuánto tiempo se necesitaría para despachar todo esto”, dice casi con resignación.

El TC es un organismo de apelación en donde se despachan los recursos de amparo constitucional, hábeas corpus, hábeas data o declaratorias de inaplicabilidad, que se resuelven en varias instancias de la Función Judicial.

Desde que el Tribunal se quedó en acefalía el 26 de abril pasado, luego que el Congreso destituyera mediante resolución a los vocales de ese organismo, un total de 730 casos se acumularon hasta el viernes anterior.

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Además, los destituidos vocales dejaron pendientes de resolver otras 523 causas.
El secretario general de ese organismo, Vicente Dávila García, considera que cuando vengan los nuevos vocales del TC, ellos deberán elaborar un plan de contingencia para despachar todos esos  casos.

Mientras tanto, los funcionarios del TC han tenido tiempo para adelantar el trabajo. Y aunque no están facultados para realizar proyectos de resoluciones para los casos, sí se han dedicado a elaborar borradores que sirvan como directrices para los magistrados que designe el Congreso.

Durante la última semana se realizó un curso de la tramitación interna de los expedientes que llegan al Tribunal Constitucional. Este curso estuvo dirigido para el personal administrativo para que refresquen sus conocimientos respecto a todos los procedimientos que se efectúan cuando llega un caso al TC.

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Los instructores fueron: Sergio Garnica y Lidia Camacho, de la secretaría general del organismo. “Como funcionarios no hemos dejado de trabajar, estudiando los casos y capacitándonos mientras llegan los nuevos vocales“, explica Garnica.

Además de ese curso, la Dirección Administrativa y el departamento de Recursos Humanos del TC han implementado otros cuatro cursos de derechos humanos, derecho constitucional, reformas constitucionales y especialización administrativa, que han recibido los 80 funcionarios que laboran en el Tribunal Constitucional.