Las maternidades del Ministerio y las ONG con trabajo en sida coordinan una política de reproducción para controlar nuevos embarazos en mujeres con VIH.

A sus 21 años, Susana no solo lucha contra el virus del VIH. También contra las enfermedades oportunistas que pueden afectar la salud de su hija, de un año de nacida.  La niña está bajo control médico y, aunque ha tenido tres pruebas de carga viral (cantidad de virus que hay en la sangre) aceptables, aún no es posible saber si es portadora del VIH.

“Hay que esperar hasta los 18 meses, que es el tiempo límite para determinar si fue o no contagiada y si las medidas tomadas (antirretrovirales durante seis semanas y evitar la leche materna) dieron resultados”, dice el médico Enrique Diez, de la maternidad Mariana de Jesús.

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La menor es uno de los 58 bebés que están sujetos a control en este centro médico, luego que se les detectó la infección a sus madres y se las sometió a un cesárea para evitar su transmisión.

El contagio del VIH de madres a hijos es una de las preocupaciones en este centro asistencial, que integra el Grupo de Prevención de Transmisión Vertical en la provincia.

A la agrupación se suman las maternidades del Guasmo, Enrique Sotomayor, el hospital Francisco de Ycaza Bustamante, hospitales cantonales y la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).

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Pero no es la única. El control de natalidad en madres portadoras es otra de las prioridades del grupo, que integró una comisión a fin de delinear una política de reproducción para mujeres con VIH.

En el Ecuador no existe un protocolo en este sentido. El propósito, explica Diez, quien lidera la comisión, es que a quienes se les detectó el VIH y tuvieron un hijo en esas condiciones tengan herramientas para tomar una decisión en el futuro: volver a embarazarse o no tener más hijos.

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Greta Miño, jefa del área de Infectología del hospital del Niño e integrante de la comisión, indica que la idea es definir cuál debe ser –en nuestro medio– la conducta para la anticoncepción en la mujer infectada con VIH.

“El problema es que cada vez encontramos más que se vuelven a embarazar. Eso es lo que se quiere evitar”, dice.

Es el caso de Susana, una joven que solo terminó la primara y habita en el sector de la 28 y la H. Aunque recibió charlas en la maternidad sobre anticoncepción, tiene 12 semanas de  embarazo.

Alega un descuido, que los preservativos se terminaron y que olvidó retirar el nuevo paquete en el centro asistencial. Ayer acudió a su chequeo ginecológico y promete que luego del parto se ligará.

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La ligadura de trompas es una de las opciones que manejan los médicos, aunque el problema es que la mayoría son madres jóvenes. “Son mujeres jóvenes, que comenzaron sus relaciones a los 12 o 13 años y que a los 20 ya tienen cuatro niños. Es factible ligarlas, pero están en plena actividad sexual”, señala Miño.

El riesgo en este caso es que, pese a cortar la cadena para que no haya más niños infectados, se puede diseminar el virus con otras parejas.

“Mujeres jóvenes se han ligado, pero han descuidado su conducta sexual”, acota Diez.

Por eso, las políticas de anticoncepción van orientadas a la capacitación, para que la mujer tome conciencia de que está infectada y debe hacer una anticoncepción efectiva.

La trabajadora social Betty Castello, de la maternidad del Suburbio, enfatiza que el proceso debe ir acorde a la educación de las madres, porque a pesar de conocer los riesgos se embarazan. “Aquí tienen cita grupal cada mes, se les dan los métodos de anticoncepción y se las orienta a una ligadura”.

Pese a ello, de las cerca de 100 mujeres que integran el grupo de madres con VIH en ese centro, tres se han vuelto a embarazar y hay otras 18 a quienes se les detectó el VIH. En el hospital del Niño la cifra alcanza las diez: la última dio a luz hace una semana.

La comisión trabaja actualmente en los lineamientos de prevención de embarazos. Se han analizado protocolos de España, Brasil y Argentina y se espera adoptar uno acorde a la realidad del país.

 El propósito final es que no sigan llegando más niños infectados a los hospitales.
Al del Niño llegaron dos el pasado domingo, que se suman a los 216 que reciben tratamiento en el área de Infectología.

De estos,  56 se detectaron en el 2005. Con un agravante más: seis niños menores de un  año fallecieron en la lucha.

216 NIÑOS
reciben tratamiento contra el VIH en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante. De estos, 56 se detectaron en lo que va del año.

66% DE CONTAGIOS
de VIH de madre a hijo se producen durante el trabajo de parto; un 20% ocurre en el vientre y el 14% por la lactancia.