Como si estuvieran en el santuario de El Quinche, los ecuatorianos residentes en Madrid recibieron el domingo pasado a la Virgen que aseguran les hizo el milagro y les dio los papeles.

Son cinco años seguidos que se realizan las procesiones de la Virgen de El Quinche en territorio español. Hace un año el pedido de los compatriotas durante la eucaristía fue que les ayudara con los papeles, esta vez acudieron para agradecerle el favor.

Alrededor de mil personas se concentraron a las 14h00 en el sector de Ventilla, al norte de la capital española, para participar de la fiesta organizada por la Asociación Pueblos Unidos.

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“Un aplauso para la Virgen de los sin papeles”, pidió el sacerdote español Miguel Ángel Sánchez. Los ecuatorianos respondieron con entusiasmo, porque les cumplió.
En este año, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero abrió un periodo extraordinario de regularización, al que se acogieron unos 140 mil ecuatorianos. Las cifras oficiales de los favorecidos aún no se conocen.

A la ceremonia religiosa los fieles llevaron fotografías, estatuillas, cuadros de la Virgen, escapularios, pero sobre todo iban cargados de fe. Los ecuatorianos y algunos españoles acompañaron a la Virgen durante los actos programados.

Rosa Guamán, una de las participantes, llevó un cuadro grande de la santa que lo obtuvo a través de una página web ecuatoriana.

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De igual manera, Nancy Tituaña, dueña de una estatuilla, comentó que siempre fue muy devota de la Virgen y que hace un año su madre le mandó la pequeña escultura cuando le comentó que en Madrid se hacían procesiones en su nombre. “La mayoría de los que estuvimos el año anterior no teníamos papeles, ahora hemos venido a agradecerle y a pedirle prosperidad para nuestras familias”.

La Virgen, réplica de la que está en el santuario de El Quinche, a una hora de Quito, permanece en Madrid en la parroquia de Loyola, donde tiene un pequeño altar.

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Según Alfredo Montero, voluntario de la asociación, los preparativos del evento empezaron con las solicitudes de permiso a la Comunidad de Madrid (municipio) y la convocatoria a través de la radio y hojas volantes para los ecuatorianos.

La fiesta se hizo de manera organizada y ajustada al horario planificado en la sede de la parroquia San Francisco Javier. A las 14h00 se realizó la procesión. La policía de Madrid escoltó y abrió camino a los fieles. A las 15h00 fue la misa. Finalmente, a las 16h00 se iniciaron los bailes típicos y el festival de comida.

En los exteriores del local, de forma escondida se vendieron en tarrinas, platos típicos ecuatorianos y comerciantes ambulantes ofrecían escapularios y cuadros de la Virgen que oscilaban entre 1 y 10 euros (1,36 y 11,7 dólares).