La Federación italiana de fútbol (FIGC) decidió este lunes que los partidos de la Copa de Italia y de la próxima jornada del Campeonato, el fin de semana próximo, comiencen 5 minutos más tarde en protesta contra los episodios racistas que se multiplican en los estadios peninsulares.
 
"El fútbol italiano está contra el racismo y espera reafirmarlo con esta gran iniciativa de protesta, que concierne a todo el mundo del calcio , a partir de mañana (martes), entrenadores, directivos, jugadores y árbitros", se afirma en un comunicado del Palacio de Via Allegri (sede de la FIGC).
  
Marcello Lippi, entrenador "azzurro", se adhirió a la iniciativa, señalando: "episodios así son insultos a la naturaleza, puesto que existe una  sola raza, la humana".
  
El domingo, el defensa marfileño del Mesina, Marc Zoro, rompió a llorar tras haber sido de nuevo víctima de insultos racistas por parte de aficionados, en este caso los del Inter de Milán, en Sicilia, en partido de la decimotercera  jornada de la Liga italiana, que ganaron los lombardos (2-1).
  
Este sólo fue uno más de los episodios racistas protagonizados por "tifosi" en los últimos años.