La infertilidad masculina, por la baja producción y mala calidad  de espermatozoides,  aumenta día a día.

En el Ecuador y el mundo   la infertilidad no solo afecta a la mujer, sino también al hombre, debido a la mala calidad y baja producción de espermatozoides, coinciden especialistas en genética y  ginecología-obstetricia. Por eso los médicos consideran   la infertilidad como un problema conyugal.

Así lo demuestra el número de consultas promedio por día (entre ocho y diez) que se dan en las unidades de fertilidad  de las clínicas Kennedy y Alcívar. El 50% de ellas se somete al procedimiento de inseminación con semen donado.

El director de la Unidad de Fertilización de la clínica Alcívar, Pedro Valdivieso, refiere que “se ha demostrado que el medio ambiente ha alterado la calidad del semen de los hombres, aunque afortunadamente no de manera tan severa”.

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Xavier Blum Rojas, del Instituto Nacional de Investigación de la Fertilidad, señala que la vida moderna, el consumo de esteroides, droga o alcohol, los pesticidas, tipos de trabajo y hasta el uso de ropa apretada, han provocado que en los últimos 50 años haya caído el número de espermatozoides. “Antes, cada hombre producía  70 millones, ahora lo normal es de 30 millones”, expresa.

Según Valdivieso, este problema se presenta después de la Segunda Guerra Mundial.
A esto añade la promiscuidad y las enfermedades de transmisión sexual, pero se muestra en desacuerdo al referirse al uso de ropa apretada, porque dice que se ha demostrado que no provoca daño sustancial.

La inseminación con semen donado es una de las opciones a las que puede recurrir una mujer cuando su pareja tiene cero espermatozoide.

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En Guayaquil, las unidades de fertilidad de las clínicas Kennedy y Alcívar cuentan con bancos que permiten realizar los procedimientos de inseminación con semen donado e inseminación intrauterina, Fecundación In Vitro (FIV) y microinyección con espermatozoide (ICSI).

El Banco de Semen también es una opción que tienen los hombres cuando deciden conservar o criopreservar su semen antes de someterse a algún tratamiento médico, como la quimioterapia, o realizan un trabajo de alto riesgo.

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En la Alcívar, la unidad abrió sus puertas en 1997 y desde el 2003 el Banco de Semen ha tomado muestras a  17  donadores anónimos y a 29 pacientes. Mientras que en la Kennedy hay 10 muestras.

Pero, ¿quiénes son los donantes? Ambos especialistas señalan que para ser aceptado como donante es necesario someterse a   exámenes para descartar las enfermedades infecto contagiosas  y a un espermatograma para conocer si tiene alguna infección.

La primera muestra se la usa para un diagnóstico de la calidad. Si pasa esa fase se lo acepta como donante y se lo somete a un examen psicológico para determinar su medio familiar, equilibrio emocional, a más de considerar la edad, entre 18 y 35 años, y las características físicas, como la estatura, color de piel, entre otras.

La muestra es congelada seis meses, periodo que los galenos llaman cuarentena. Luego de ese lapso el donante debe acudir nuevamente y someterse a las mismas pruebas. Si los resultados son negativos significa que la primera muestra está apta para ser utilizada. El donante puede “vender” su semen cada seis meses.

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Valdivieso asevera que lo óptimo para que un hombre pueda ser un buen donante es que produzca entre 80 y 120 millones de espermatozoides, los que puedan permanecer congelados hasta tres años.

Valdivieso y Blum evitaron hablar sobre la cantidad de dinero que reciben los donantes. El primero lo califica como una compensación económica al acto de donar y recalca que se debe crear una cultura de donación. Mientras que el otro señala que prefiere mantener la reserva, porque al siguiente día tendría una cola de personas en la puerta de su consultorio, pero “algunas personas lo hacen por altruismo”, dice.

Por ahora los afiches y volantes que incentivan a ser donantes de semen se reparten en las universidades de Guayaquil, especialmente entre los estudiantes de las facultades de Medicina de la ciudad. “Dona una semilla para la vida”, es el mensaje subliminal con el cual se pretende crear una cultura de donación.

10 MUESTRAS
por año utilizan en la clínica Kennedy, mientras que la Alcívar tiene almacenadas 30.

46 PERSONAS
han donado semen en la unidad de la clínica Alcívar. De ese grupo, 17 han sido donantes anónimos, el resto son pacientes del centro de salud.