En medio de numerosas promesas y acusaciones de los dos principales partidos políticos, los hondureños se aprestan a elegir hoy al sucesor del presidente Ricardo Maduro, a nuevos congresistas y a los alcaldes del país.

Será la séptima vez que en 24 años los hondureños concurrirán a las urnas luego que los militares, que gobernaron casi dos décadas el país, derrocaron a tres presidentes civiles entre 1957 y 1972.

Más de 3,9 millones de hondureños elegirán al presidente número 89 en la historia de este país.

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También se escogerá a un vicepresidente, 128  diputados titulares e igual número de suplentes del Congreso, y alcaldías de  298 municipios.

Las elecciones se producen en medio de numerosas promesas de seguridad y generación de empleos.

El director de la prisión federal más importante de Honduras señaló que ordenó una alerta roja por el temor a que los internos planeen un disturbio o una fuga masiva durante las elecciones.

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“A nosotros nos importa un pepino las elecciones, no tienen nada que ver con nosotros. Ningún gobierno está dispuesto a preocuparse por  nuestras vidas”, dijo un jefe de la Mara-18, una de las pandillas más peligrosas.