De nuevo sonarán hoy los clarines al comenzar la Feria de Quito 2005, conformada por siete corridas, una novillada y un festival, con un total de nueve días de fiesta brava que terminarán el 6 de diciembre próximo.

Los nombres de los ecuatorianos Guillermo Albán, Mariano Cruz Ordóñez y Antonio Campana se encuentran en la nómina de los más importantes exponentes de este arte que buscarán el premio Jesús del Gran Poder, uno de los más acariciados de esta región.

José Ignacio Uceda Leal, Enrique Ponce, Julián López El Juli, Francisco Curro Reyes, Sebastián Castella y el rejoneador Andy Cartagena son los atractivos de  este año.

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Durante nuevas jornadas se lidiarán toros y novillos de ganaderías nacionales como Mirafuente, Huagrahuasi, Triana, Carlos Manuel Cobo, Santa Coloma, Santa Rosa y Trinidad. También habrá un encierro de Las Ventas del Espíritu Santo de Colombia.

El torero guayaquileño Guillermo  Albán llega a esta feria luego de su excelente demostración de valentía y dominio del oficio que tuvo en las dos corridas realizadas en octubre pasado en el puerto principal.

Albán, torero carismático
El año anterior, Guillermo Albán tuvo una excelente participación en esta feria, lo que le ayudó a consolidar su nombre y ahora aparece como un torero preponderante y carismático, en quien la afición ha volcado sus esperanzas e ilusión para esta temporada.

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Los otros dos ecuatorianos también se destacaron en el 2004. Mariano Cruz Ordóñez tuvo una gran actuación toreando a Nombrado, un ejemplar de Huagrahuasi, en una faena que fue considerada por la crítica como inspiradora.

Antonio Campana llamó la atención en la Plaza de Toros Quito. Tuvo una tarde brillante en un emotivo festival. Entre figuras de antaño y toreros nuevos, Campana se creció e hizo el trasteo de más clase del festejo. Esto le sirvió para estar dentro del abono quiteño de esta temporada, que promete grandes sorpresas.