La policía antimotines impidió el sábado a grupos de electores egipcios entrar a sus centros de votación, al tiempo que los feroces choques desatados entre bandas armadas con pistolas y cuchillos perturbaban las elecciones en que debían definirse un centenar de escaños parlamentarios.
  
La violencia, combinada con arrestos en gran escala, contribuyó a reducir la participación electoral en todo el país. La consulta popular era aprovechada por la proscrita Hermandad Musulmana -- el mayor grupo islámico egipcio -- para tratar de agregar escaños a los 47 que ya controla en el parlamento de 186 bancas.
  
Las elecciones, divididas en tres etapas, comenzaron el 9 de noviembre y terminan el primero de diciembre.
  
El Partido Democrático Nacional se ha atribuido hasta el momento 122 escaños y se espera que mantenga el control de la legislatura de 454 diputados. Pero a la demostración de fuerza de la Hermandad, que triplicó el número de escaños que poseía en el parlamento anterior, han seguido múltiples actos de violencia, disturbios y detenciones.
  
Un alto dirigente de la Hermandad Musulmana, Ali Abdel Fattah, dijo que la Policía había arrestado a 680 afiliados y simpatizantes del grupo en las nueve provincias donde se efectuaron los comicios. Agregó que casi 120 habían sido detenidos en Alejandría, la segunda ciudad del país.
  
Previamente, un alto funcionario policial dijo con la condición de no ser identificado -- por no estar autorizado para hablar con la prensa -- que unos 140 miembros de la Hermandad habían sido detenidos en Alejandría, en tres provincias del delta del Nilo y en la ciudad meridional de Quena.
  
La violencia del sábado, encabezada por bandas armadas que recorrían las calles a pie o en autos, ocasionó por lo menos cinco heridos. Hubo además múltiples informes de intimidación policial de los votantes.

Las fuerzas de seguridad confiscaron los documentos de identidad de un reportero de The Associated Press que cubría las elecciones en el delta del Nilo, al norte de El Cairo.

Los partidarios de la Hermandad, que ha estado proscrita desde 1954, acusan al PDN de reclutar a hampones para intimidar a los votantes, en tanto que el PDN y otros grupos políticos acusan a la Hermandad de instigar a la violencia.