Para mantener y renovar la vida íntima de una pareja, los alimentos afrodisíacos son una buena alternativa. Estimulan el deseo, potencian la virilidad y la femineidad y además son ricos. Algunos son especiales para ellas y otros para ellos.

En la intimidad de una pareja, todo suma. Sobre todo si se trata de un hombre y una mujer que ya llevan varios años juntos, a los que la rutina y la agitada vida laboral los agobian. Incluso para aquellos que sienten el deseo de renovarse cada día, agregarle una pizca de sabor a su sexualidad no viene mal.

Una de las formas de hacerlo es a través de otro de los placeres de la vida, la comida. Además de disfrutar de una deliciosa cena a la luz de las velas –algo que ya preparará a la pareja para el futuro encuentro íntimo– según qué alimentos se ingieran se podrá estimular el deseo un poco más.

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Los alimentos responsables de tal tarea son los llamados afrodisíacos, cuyo nombre deriva de la divinidad griega relacionada con el amor, la fecundidad y la energía primaveral, Afrodita. A pesar de que pueden ser consumidos tanto por hombres como por mujeres, algunos están especialmente indicados para estimular el apetito sexual de cada género.

En cuanto a los afrodisíacos masculinos, quienes se han dedicado a estudiar la historia de este tipo de alimentos destacan el uso del Ginkgo Biloba, que cumple la función de mantener el órgano viril en plena forma; el plátano –símbolo fálico por excelencia–, las pipas de calabaza y la cebolla, que tienen una importante capacidad energizante y renuevan constantemente las energías. Según una leyenda árabe, la cebolla era usada como afrodisíaco por el rey sheik al Nefzawi, quien habría logrado mantener una erección durante varios días. Otros alimentos estimulantes para los varones están indicados en el mítico Kama Sutra. Este libro, además de sugerir posiciones para mantener relaciones sexuales, afirma que la leche y la miel, fuentes de energía, pueden ser utilizados para que el hombre incremente su vigor sexual.

En el caso de los afrodisíacos de uso femenino, la frambuesa contribuye a relajar la tensión sexual; la avena ayuda a liberar la testosterona del organismo, por lo que es especial para mujeres con un bajo deseo; y el poleo, que era ingerido por las mujeres en la antigüedad, estimula la producción de hormonas.

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Sin distinción de sexos, existen numerosos alimentos afrodisíacos. Los que más fama han tenido a lo largo de la historia y los que más se ofrecen en los restaurants de este tipo de comidas son las ostras, el caviar, las trufas, la perdiz, la codorniz y los mariscos.

Otros afrodisíacos, según los chefs de estos restaurants, son la palta, debido a su forma sugestiva y erótica; el apio, que tiene una estructura química similar a las hormonas sexuales masculinas; la cereza; y el chocolate, que es considerado un sustituto del sexo y un poderoso estimulante.

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Los dátiles por su parte, potencian la virilidad en el hombre y la coquetería en las mujeres; los pimientos, sobre todo el rojo, estimulan la imaginación y el apetito sexual; y la manzana, bíblicamente asociada al pecado, es símbolo de la tentación y la sensualidad. Las uvas, por otro lado, han sido asociadas con el placer, la fertilidad y la juventud.