Muere el ex astro del Manchester George Best

El ex astro del Manchester United George Best murió el viernes en el hospital donde estuvo ingresado desde octubre, informó un portavoz de esa institución de salud londinense.

"Tras una valiente lucha, el señor George Best murió en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Cromwell", agregó el portavoz.

Ya la noche anterior todo indicaba que el desenlace fatal era cuestión de horas.

"Realmente no lo veo sobreviviendo este día (...) Puedo estar equivocado pero las complicaciones que ha tenido hacen imposible la recuperación", había dicho la noche del jueves el profesor Roger Williams a la radio BBC.

El norirlandés Best, de 59 años, estaba recibiendo cuidados médicos básicos para asegurar que se encontrara lo más confortablemente que pudiera, pero no se pudo hacer nada para mejorar su estado.

Best sufrió problemas con el nuevo hígado que le fue transplatado en el 2002 y tuvo diferentes infecciones, además de una hemorragia interna.

El ex futbolista, quien durante gran parte de su vida adulta tuvo problemas con el alcohol se encontraba en el hospital desde comienzos de octubre y la semana pasada fue conectado a una máquina para mantenerlo con vida después de que sufriera una infección pulmonar.
Williams dijo que su paciente sabía que no debía seguir bebiendo después del transplante y que se disculpaba por su fracaso para dejar el alcohol.

Ya en la noche del jueves, seguidores del futbolista colocaron tributos florales ante el hospital de Cromwell, en Londres, junto a una camiseta del Manchester United.

La mayor parte de los diarios británicos del viernes abrieron con homenajes al ex jugador, quien en su punto más alto en la década de 1960, fue apodado "el Quinto Beatle".

El ex jugador de la selección de Irlanda del Norte era considerado por muchos como el mejor jugador salido jamás de las Islas Británicas.

Best jugó en 37 ocasiones para la selección de Irlanda del Norte, que nunca pudo clasificar a una Copa del Mundo, durante los 13 años de su carrera entre 1964 y 1977.

Aparte de su falta de éxitos internacionales, fue el primer jugador en atraer la atención mundial debido a su carisma.

Tuvo una carrera fulgurante en el Manchester United y fue premiado como Futbolista del Año en Europa en 1968.

Con su atractiva figura, su agilidad en el campo y su imponente personalidad, fue adorado por millones de personas en los años 60 y recibió mucho afecto en las subsiguientes décadas, más allá de su afición al alcohol, de acusaciones de violencia y de una tortuosa vida personal.

Una vez bromeó: "Gasté un montón de dinero en borracheras, mujeres y autos de carreras. El resto lo desperdicié".