Israel devolvió este viernes al Líbano los restos de tres guerrilleros de Jezbolá que murieron esta semana en enfrentamientos fronterizos, una medida que busca aliviar las tensiones en el límite geográfico que separa a ambos países.
 
Varias vehículos de la Cruz Roja Internacional trasladaron los cadáveres al cruce de Naqoura, en el sur del Líbano, donde fueron transferidos a ambulancias libanesas. Los soldados de paz de la ONU supervisaron el proceso, y milicianos de Jezbolá vestidos con uniformes negros rindieron homenaje a sus colegas muertos.
  
El Líbano demandó la devolución de los cadáveres como un paso para aliviar las tensiones en la frontera con Israel, en la que se registraron fuertes enfrentamientos esta semana. Israel mató a cuatro milicianos el lunes y tomó tres de los cadáveres, mientras que el cuarto integrante de Jezbolá falleció del lado libanés.
  
El ejército israelí dijo en un comunicado que los tres cadáveres fueron devueltos al Líbano siguiendo el pedido urgente efectuado por el gobierno libanés.

Con anterioridad, Israel ha retenido cadáveres de combatientes de Jezbolá por períodos más largos, antes de intercambiarlos con el Líbano por los restos de soldados o prisioneros israelíes.