El gerente general de Corpecuador, Carlos Alberto Quiroz, sostiene que la falta de accesos a los siete puentes que levantó en la vía a la costa afecta la imagen del organismo. “Para la gente que no conoce el tema, Corpecuador construye puentes que no se utilizan”.

Según Quiroz, la contratista Verdú –empresa encargada de los arreglos de la vía– debía terminar la carretera hasta empatarla con sus viaductos. El funcionario sostiene que, con esta medida, la contratista espera que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) le cancele los $ 10 millones que le adeuda. “Es una forma de presión, lo que le deben no es poco”.

Corpecuador estudia la posibilidad de firmar un convenio con el MOP para –a través de esta cartera– canalizar los fondos para la contratista. “Ahora estamos esperando la respuesta de la empresa que, pese a que entreguemos dinero, trabajará bajo órdenes del MOP. Habrá que ver si acepta porque igual se mantiene la deuda”.

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Quiroz sostiene que el organismo no puede ejecutar la obras complementarias que faltan porque tienen “ciertas regulaciones técnicas” que –según dijo– maneja la propia contratista. “Hay que   llevar una pendiente determinada, nivelar con el asfalto, ellos llevan sus propias mediciones del trabajo que han hecho en la carretera”.

El costo de los empates asciende aproximadamente a $ 85 mil. Según el gerente de Corpecuador, la construcción de los accesos a los puentes no debería tomar más de quince días. “A eso habría que sumarle el tiempo que se demora en firmas y trámites”, explicó. Con el funcionamiento de los siete viaductos –luego de la construcción de los empates con la carretera– se habilitarían completamente cerca 30 Km.  de la vía Guayaquil-Salinas, por el sector de Zapotal.

Frente a esta situación los trabajos en la vía a la costa enfrentarán, una temporada  más, los golpes de la época invernal. Y quienes transitan por la carretera, las molestias de las obras.