Estabilidad y un marco institucional adecuado son dos factores que los países necesitan, sobre todo los iberoamericanos, dijo ayer el ex presidente del gobierno español, José María Aznar, dentro del foro Empresarial del Ecuador 2005, que congregó a más de 200 empresarios.

Tras las intervenciones del ex vicepresidente y precandidato presidencial León Roldós, y del diputado chileno Pablo Longueira, el ex mandatario español empezó su discurso sobre las acciones más relevantes de su gobierno; se mostró coloquial e incluso compartió anécdotas como el hecho de haber madrugado para asistir a entrevistas.

Sin embargo, a menos de 10 minutos de iniciada su conferencia, fue interrumpido por cinco manifestantes que desde el auditorio con gritos y pancartas lo calificaron de fascista.

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Otros lo insultaron mostrándole las nalgas “Aznar fascista, asno terrorista”, gritaban, mientras la policía los retiraba de la sala a la fuerza.

Una vez superado el incidente, el tono del discurso de Aznar cambió y se tornó más serio. Entonces habló de la necesidad de la austeridad presupuestaria y el respeto a las reglas “y a la palabra dada” por parte del Estado, como aspectos importantes para generar estabilidad institucional, y así coincidió en este último punto con el diputado chileno.

Convencido de la apertura comercial y de que la competencia es mejor que el intervencionismo monopólico, dijo que los países que han dejado de lado el proteccionismo son los que han salido adelante; mientras que  en lo social indicó que no hay mejor política que ofrecer empleo a la gente.

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Criticó tanto a empresarios como a políticos; por ello insistió en la necesidad de demostrar “generosidad y patriotismo”, para llegar a consensos nacionales.

Luego de la charla, Fernando Pérez, empresario textil, calificó al discurso de Aznar como un llamado de atención a todos los sectores para crear condiciones de estabilidad. Sin embargo, el analista Walter Spurrier dijo que es necesario que el Estado también sea más eficiente al administrar el país.