El ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrín, dijo ayer que la divergencia entre Chile y Perú en torno a los límites marítimos no es un problema militar sino jurídico y diplomático.

Jarrín formuló sus comentarios tras acordar con su colega chileno Jaime Ravinet una profundización de los vínculos de defensa entre los dos países.

En una demostración de la importancia atribuida por el lado chileno a la posición ecuatoriana en torno a la divergencia con Perú, el Ministerio de Defensa incluyó los comentarios de Jarrín en un comunicado sobre el encuentro de ambos ministros.

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La divergencia chileno-peruana surgió cuando el Congreso del Perú aprobó una ley que, según Chile, modifica unilateralmente los límites marítimos definidos en los tratados  de 1952 y 1954.

Nuestra responsabilidad en la institución militar es respetar los tratados y hacerlos respetar, especialmente cuando están vigentes y forman parte del ordenamiento jurídico, dijo Jarrín.

El criterio es que las decisiones soberanas de un país deben enmarcarse dentro de los tratados y para nosotros los convenios del 52 y el 54 rigen plenamente, agregó.