Tras su primer triunfo diplomático al conseguir la suspensión temporal de las fumigaciones de glifosato en la frontera con Colombia desde enero del 2006, el canciller, Francisco Carrión, enfrenta un nuevo desafío: Definir ante su homólogo chileno, Ignacio Walker, este 24 y 25 de noviembre, la posición del Ecuador frente a la Ley de Líneas de Base de Dominio Marítimo de Perú.

El cuerpo legal fue aprobado por el congreso de Perú el pasado 3 de noviembre y establece la redefinición de su frontera marítima con Chile.

El canciller de Chile tiene previsto arribar a Ecuador este jueves acompañado de una delegación de ocho personas, entre las que se incluyen la directora nacional de Fronteras y Límites, María Teresa Infante, y los directores de América del Sur y de Límites, Roberto Ibarra y Patricio Pozo, respectivamente. 

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Ante  ese  escenario, Carrión baraja un acercamiento a la postura chilena. Existe “coincidencia de intereses” entre ambas naciones, dijo, sin ahondar en detalles.

Aunque el canciller ecuatoriano enfatizó en la necesidad de que Ecuador asuma la responsabilidad de defender sus propios intereses sin pensar en terceros países, aclaró que si estos coinciden con otros países sus resultados son aplicables a todos los negocios internacionales donde las naciones se mueven en función de intereses y no de sentimientos y emociones, puntualizó.

En la reunión de los cancilleres de Ecuador y Chile además de preparar la visita a Quito del presidente chileno, Ricardo Lagos, prevista para el 1 de diciembre, se analizará la firma de un convenio complementario al Acuerdo de Complementariedad Económica suscrito por ambas naciones en 1995.  

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En ese marco, tanto Carrión como el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, se excusaron de acudir hoy al Legislativo para exponer sus criterios sobre la ley marítima de Perú.

El subsecretario de Defensa Nacional, Néstor Vega, informó que el ministro Jarrín no podrá acudir al Parlamento hoy,  por cumplir compromisos oficiales, precisamente en Chile.

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A su vez, la Cancillería remitió una comunicación en la que sostiene que en conocimiento que el Ministro de Defensa no podrá concurrir a dicha convocatoria, solicita se fije nueva fecha y hora para la comparecencia de ambos.

También estaban convocados el Jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., Manuel Zapater, y los comandantes de las tres fuerzas.