Un ex árbitro reconoció el martes que ofreció 6.500 dólares a un juez para que favoreciera al América de Cali en un partido por las semifinales del campeonato finalización del fútbol de Colombia, y dijo que lo hizo a nombre de un apostador.

Se trata del más reciente escándalo que sacude al fútbol profesional de Colombia, con varios antecedentes de sobornos, secuestros e incluso el asesinato de un árbitro que obligó a suspender las finales del campeonato en 1989.

El ex árbitro, John Fernando Mosquera, declaró a Caracol Radio que ofreció 15 millones de pesos (6.500 dólares) al juez Eder Vergara, designado inicialmente para dirigir el domingo en Manizales el encuentro entre Caldas y América que terminó 2-1 a favor del equipo local.

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"Yo trabajo con un apostador, más no estoy involucrando a ningún club, porque ni trabajo con ningún club ni trabajaré. Eso son cosas de apuestas. Yo a Eder Vergara le ofrecí 15 millones porque yo me iba a ganar una comisión ahí, pero no quiso aceptar", precisó Mosquera.

Vergara fue remplazado a última hora por otro árbitro y terminó dirigiendo el encuentro entre Pereira y Cartagena.

El ex juez de la liga profesional de Colombia, separado del arbitraje después de que resultó implicado en un antiguo escándalo de sobornos, dijo que decidió llamar telefónicamente a Vergara, quien denunció la situación.

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Mosquera admitió un soborno. Pero el lunes, el presidente de la Comisión Arbitral, Juan Pablo Forero, denunció un segundo caso al juez Hernando Buitrago, quien dirigió el jueves el partido entre Cali y América, que concluyó empatado sin goles.

Aparentemente, cuando Mosquera llamó a Vergara usó los nombres del juez de línea activo Héctor Cendales y de su antiguo colega Jorge Patiño.   

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GOBIERNO NO INTERVENDRA
Ahora, Mosquera ofreció excusas por haber utilizado los nombres de Cendales y Patiño, quienes según afirmó no tienen nada que ver en el fallido intento de soborno.

"Me equivoque, es de humanos", afirmó Mosquera quien se abstuvo de revelar el nombre del apostador para el que trabaja, aunque consideró que no cometió ningún delito. "Eso no es grave, no he matado, ni he robado a nadie".

El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, lamentó la situación pero descartó una intervención del Estado.

"Eso no se puede (intervenir) porque es un supra Estado en el cual está la FIFA de por medio. Países que han tratado de intervenir el fútbol, los que acaban son sus selecciones o sus equipos profesionales prohibidos o suspendidos para jugar en torneos internacionales", declaró Santos.

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La Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol se reunirá para analizar la situación y posiblemente trasladar el caso a la Fiscalía General de la Nación para que inicie una investigación criminal.

América de Cali, el equipo al que se buscaba favorecer con el soborno, completó el domingo nueve jornadas sin ganar. En el pasado sus principales accionistas fueron los jefes del desarticulado Cartel de las drogas de Cali, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, extraditados a Estados Unidos.

En las semifinales del campeonato finalización de Colombia participan Pereira, Cartagena, Santa Fe, Medellín, Cali, Caldas, América y Junior en dos cuadrangulares.

Los ganadores de cada cuadrangular definirán el título en una serie de partido y revancha.

Recientemente en Brasil un árbitro admitió haber aceptado sobornos de un grupo de apuestas, mientras que otro en Alemania fue condenado a más de dos años de prisión al confesar que recibió dinero por arreglar partidos.