Tropas estadounidenses abrieron fuego ayer sobre un bus repleto de gente en el norte de Bagdad y mataron al menos a seis miembros de una familia, incluyendo dos niños, informaron el ejército de EE.UU. y sobrevivientes.

La Tercera División de Infantería de EE.UU confirmó el incidente y sostuvo que sus tropas creyeron que se trataba de un coche bomba y abrieron fuego luego de pedir al carro que frene y de hacer disparos de advertencia. “Mientras tratábamos de movernos a un lado para dejarlos pasar, ellos abrieron fuego”, lamentó.

“Eran niños, no eran terroristas”, gritaba uno de los parientes.
“Mire a los niños, sentíamos balas contra el auto desde el frente y desde atrás”, narró un sobreviviente ensangrentado.

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Las tropas estadounidenses son frecuentemente acusadas por los iraquíes de disparar contra vehículos civiles en controles y vías.
A la vez, las tropas son atacadas cada día por coches bombas, instalados en vehículos civiles que dan contra patrullas de EE.UU. y retenes.

El ejército americano dijo que hace todo lo que está a su alcance para asegurar que no haya fuego contra civiles, aunque también ha admitido en el pasado haber matado inocentes.

Para evitar ser blanco, la mayoría de los iraquíes se retiran del camino cuando se aproxima un convoy estadounidense. Las caravanas por lo general viajan avisando en árabe a la gente que no se aproxime a los vehículos y advirtiéndoles que se usará la fuerza si se acercan.