Para dar a conocer a la ciudadanía la fibrosis quística,  sus síntomas y tratamiento, la fundación que atiende a las personas que padecen de ese mal realizaron una caminata la mañana de ayer.

Niños y adultos enfermos de fibrosis quística, acompañados por sus familiares y los miembros de la fundación, se congregaron desde las 08h00 en las afueras de canal Uno (avenida José Castillo y Francisco de Orellana) para caminar por la primera vía, en la ciudadela Nueva Kennedy.

La fibrosis quística es una dolencia genética que afecta a los aparatos respiratorio y digestivo. En unos casos, la enfermedad solo ataca los pulmones o el páncreas, otras ocasiones afecta a ambos órganos.

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Cuando la enfermedad es pulmonar, estos órganos se llenan de flema que bloquea los bronquios, ocasionando dificultad para respirar, tos crónica e infecciones causadas por la bacterias que se quedan atrapadas en el moco, causando daños irreversibles en los pulmones.

En el caso del sistema digestivo, el moco espeso tapa los conductos del páncreas, evitando que las enzimas lleguen al intestino delgado, ocasionando mala digestión y absorción  de los alimentos.

Isabel Franco de Bermeo, presidenta de la Fundación Ecuatoriana de  Fibrosis Quística, indicó que en los trece años de actividad de la agrupación, se han registrado hasta 60 pacientes aquejados por el mal. A nivel nacional, se tiene un total de 103 personas con esta enfermedad.

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“Actualmente tenemos 29 niños y adultos enfermos, por eso solicitamos al Gobierno que nos ayude a cubrir la atención de estas personas, pues el tratamiento y las medicinas son bastante costosos”, señaló Franco.

La detección de la enfermedad se puede realizar mediante una prueba en la que se toma el sudor de la persona de la que se sospecha está afectada  y se analiza la muestra.

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A los interesados en contactarse con la fundación, pueden acudir a su sede en la décima etapa de la Alborada, manzana 304 villa 10. Los telefónos son: 227-4061, 264-3879 y 227-5018.