Una masiva marcha en la que el presidente Hugo Chávez cantó sorpresivamente varias rancheras se efectuó el pasado sábado en apoyo al Gobierno venezolano en la crisis diplomática con México (en la que acusa al gobernante de este país, Vicente Fox, de haberla iniciado), y en contra de la supuesta intromisión de Washington en esa tensión.
Con un sombrero de charro y enfundado en su característica chaqueta roja, el Presidente interpretó clásicos de la música ranchera como México lindo y querido, Monedita de oro y su favorita El rey.
“No tengo trono ni reina/ ni nada que me comprenda/ pero sigo siendo... Chávez”, entonó el Presidente ante centenares de miles de personas, según estimaciones oficialistas, que recorrieron la capital.
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Tras realizar su “concierto”, Chávez aseguró que el culpable de la crisis diplomática entre Venezuela y México es su colega estadounidense George W. Bush, a quien volvió a calificar de “asesino, genocida y un verdadero loco”.
“Alca alca alca, al carajo”, expresó Chávez, quien al final de su discurso exclamó: “¡Viva México, viva Venezuela!”.
Además, Chávez apoyó ayer una eventual acción legislativa para modificar la bandera y el escudo de Venezuela para ubicarlas a “los nuevos tiempos”.
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Chávez, en su programa radiotelevisado ‘Aló, presidente’, apoyó la idea de agregar una octava estrella a la bandera, para adecuarla a una aspiración del Libertador Simón Bolívar, eje ideológico de su “revolución bolivariana”.
También acogió una posible modificación de la figura del caballo blanco ubicado en la mitad inferior del escudo, que galopa desbocado con la cabeza vuelta hacia la derecha. “Ese caballo pudiera correr a la izquierda al galope”, dijo el gobernante.
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Luego esperaba la visita del presidente argentino Néstor Kirchner, quien aspira ingresar a Venezuela al Mercosur (bloque económico que lo integran Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay).