Rosa Helena Fergusson, la maestra de escuela que le enseñó a leer al afamado premio Nóbel de literatura, Gabriel García Márquez, y que éste inmortalizó al mencionarla en varias de sus obras, murió, a los 96 años, en el noroeste de Colombia, informó este lunes la prensa local.
Fergusson "se despidió del mundo con una llamada a sus hijos. Luego se acostó a dormir y nunca despertó. Bajo su colchón dejó un testamento de ocho páginas, sin firma ni fecha, pero con los consejos de siempre", según Marcela Acuña, hija de la maestra, en declaraciones al capitalino diario El Tiempo.
Hace 70 años, Fergusson fue maestra del Instituto Montesori de la población de Aracataca, donde nació García Márquez en 1928. Allí le enseñó a leer y escribir al Nóbel (1982) y fue considerada por éste como "la verdadera maestra de su vida".
La vida de la educadora inspiró obras como "El coronel no tiene quien le escriba", pues envió cientos de cartas sin respuestas a presidentes y ministros solicitándoles una beca y una casa para su hija, como el protagonista de la obra, y fue citada en varios libros por García Márquez.
"Nunca pudo entender Cien años de soledad porque (para ella) era muy enredado, pero el libro que más le gustó fue El coronel no tiene quién le escriba , pues en sus hojas se reflejaba que Gabo (García Márquez) siempre estuvo enamorado de su maestra de escuela", concluyó El Tiempo.