En esta semana acudí a la Oficina de Inmigración a sacar un permiso de salida del país para mi hijo y yo, y resulta que me dicen que no podemos salir porque tenemos un homónimo de un sujeto con mi nombre y mi apellido, que tiene una orden de arraigo dictada en un juzgado de lo Penal del Oriente ecuatoriano. Y me dijeron que para arreglar el problema tenía que viajar allá obligatoriamente, ir a ese juzgado y pedir un certificado que pruebe que mi hijo y yo no tenemos problema alguno en dicho juzgado.

¿Para qué entonces el Registro Civil nos dio un número de cédula diferente de los demás? Además, llevamos un segundo apellido para no confundirnos. Considero que en la Oficina de Inmigración deberían poner a un jefe con capacidad para que con razonamiento lógico y conocimiento de las leyes y jurisprudencia pueda resolver problemas simples.

Por qué los que trabajan en Inmigración no logran entender que todos los casos de los menores no son imputables y que todo menor debe ser juzgado por los jueces de la Niñez y la Adolescencia y no por los jueces de lo Penal. Y en este caso había un homónimo en un juzgado de lo Penal del Oriente y no le permiten la salida a un adolescente, causa tan clara.

Publicidad

Llamo la atención para que enmienden estos gravísimos errores y no se repitan. Por favor resuelvan, no encubran, para sacar adelante a este país.

Lcdo. Marcelo Castillo
Guayaquil