El cantante mexicano Luis Miguel y su novia Araceli Arámbula inauguraron la madrugada del viernes -a medias- los nuevos procedimientos de policía internacional para ingresar a Chile, diseñados tras la imprevista llegada del ex presidente peruano Alberto Fujimori.

Los controles rigieron para el artistas y todos sus acompañantes, exceptuada su novia, supuestamente embarazada.

Las nuevas disposiciones están en   marcha blanca y regirán plenamente a partir del 1 de diciembre.

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Las medidas contemplan que todos los pasajeros que lleguen en vuelos privados al país deben pasar por las ventanillas de policía internacional al igual que las personas que lo hacen en aerolíneas comerciales. Antes eran controlados arriba del avión o en una zona privada de la terminal.

Pero Arámbula no cumplió con las nuevas exigencias porque fue atendida a bordo de un vehículo, porque se sentía indispuesta.

El subprefecto Juan Aravena, jefe del departamento de policía internacional, dijo que el artista y sus acompañantes fueron controlados primero al pie del avión y luego en el salón de protocolo, a solicitud de la embajada de México en Chile.

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En ese lugar el funcionario nuestro procedió a hacer el control normal, de rutina, de estas personas, dijo Aravena.

Sobre Arámbula el policía explicó que   hay una dama que acompaña al cantante y venía con algún malestar desde Córdoba (Argentina), y no pudo bajar de la camioneta, pero el funcionario acudió al vehículo.

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Como de costumbre, la prensa no pudo acercarse al cantante, quien junto a su novia fueron trasladados hasta el hotel Sheraton, donde ocupan la suite presidencial.

Las nuevas disposiciones fueron diseñadas tras el sorpresivo ingreso a Chile de Fujimori, quien por llegar en un avión privado fue controlado en el interior del aparato, por un policía sin computador en línea y que no comprobó si tenía alguna orden internacional de captura.

Luis Miguel, que el fin de semana ofrecerá dos recitales, lanzaba por la tarde un vino exclusivo: Único Luis Miguel, compuesto por un 85% de Cabernet Sauvignon y 15% de Syrah de Trinidad cosecha 2002 de la viña chilena Ventisquero del Valle del Maipo, unos 50 kilómetros al suroeste de Santiago.