En un mensaje indirecto a China, el presidente George W. Bush elogió este  miércoles a Taiwán como un modelo de libertad y democracia que debía ser emulado por el mundo.
  
Bush pronunció su discurso justo antes de viajar a China, cuyo gobierno comunista no permite oposición y reclama la soberanía de Taiwán. El discurso del mandatario, al comienzo de un recorrido por cuatro países asiáticos, fue un augurio de los temas que tratará en su periplo: la gripe aviar, el comercio global, las ambiciones nucleares de Corea del Norte y otros temas que serán ventilados en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) efectuado en Corea del Sur.
  
Tras reunirse con su más estrecho aliado asiático, el primer ministro japonés Junichiro Koizumi, Bush llegó el miércoles por la noche al puerto surcoreano de Busán, para asistir a la reunión de la APEC y entrevistarse con el presidente surcoreano Roh Moo-hyun. El fin de semana Bush viajará a China y Mongolia.
  
Bush pidió al gobierno comunista de Pekín que conceda libertades básicas a sus 1.300 millones de personas y que liberalice más su economía.
    
Animamos a China a que continúe por el sendero de la reforma y la apertura, dijo el mandatario a una silenciosa audiencia, que se limitó a aplaudir cortésmente al final. Al satisfacer las demandas de sus ciudadanos de libertad y apertura, los líderes de China podrán ayudar a su país a ser una nación moderna, próspera, y llena de confianza.
  
Tras cursar esos retos a Pekín elogió de inmediato a Taiwán.
    
Al adoptar la libertad en todos sus niveles, Taiwán ha deparado prosperidad a su gente y creado una sociedad china libre y democrática, indicó Bush. Tras referirse a Taiwán y a Corea del Sur, Bush dijo que la libertad política es el producto inevitable del tipo de liberación económica que ha iniciado China.
    
Los hombres y mujeres que pueden controlar su propia riqueza insistirán eventualmente en controlar sus propias vidas y su futuro, insistió. A medida que China reforma su economía, sus líderes descubren que cuando la puerta de la libertad es abierta, aunque sea un poco, no puede ser cerrada.
  
China ha amenazado con invadir Taiwán si declara su independencia y aunque Estados Unidos reconoce una sola China _ incluyendo Taiwán _ y se opone a su independencia, Washington es el mayor proveedor de armas de la isla y está obligado a defenderla mediante un tratado de defensa.