Una delegación del Gobierno de Ecuador informó al Comité contra la Tortura de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que prepara leyes para mejorar el dispositivo de combate contra la tortura, estimando que la crisis institucional que padece ese país retrasa su promulgación en el Parlamento, según lo debatido ayer en Ginebra.
Fernando Mariño y Claudio Grossman, miembros del Comité que vigila el cumplimiento de la Convención de la ONU contra la tortura, pidieron a Ecuador que refuerce su legislación para prohibir la tortura, eliminar los fueros militares y policiales; sancionando la discriminación sexual y reglamentando la ejecución de penas.
“Todos estos proyectos de ley como el de la ejecución de penas le corresponde al Congreso Nacional darles trámite”, declaró Juan Carlos Faidutti, jefe de la delegación ecuatoriana, añadiendo que si hiciera falta reformar la Constitución, la Asamblea Constituyente que se planifica convocar podría hacerlo.
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Eric Roberts, delegado del Procurador General del Estado, agregó que su país va a ratificar el protocolo de la ONU que permite visitas sorpresivas por parte de expertos de Naciones Unidas ante denuncias de torturas.