Las protestas de los trabajadores y empleados administrativos de Andinatel en reclamo a las utilidades correspondientes al año pasado continúan y amenazan con radicalizarse, al ingresar a su segunda semana de paralización.

Esta mañana los manifestantes llegaron hasta las afueras del edifico del Fondo de Solidaridad (FS) en la capital, donde, con pitos, consignas y carteles, pedían al organismo analice su situación contractual con la empresa telefónica.

La semana pasada, el Tribunal de Conciliación y Arbitraje negó el pedido de los trabajdores al declarar nula la demanda por problemas en su estructura legal.

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Por su parte, el ministro de Trabajo (e), José Serrano, aseguró que el prblema radica en que todavía no se establece si las utilidades se basan en un 15% ó 1,5% del PIB del año anterior.

Mientras la situación empeora para los usuarios que son los afectados por la medida, el Municipio de Quito oficializó su pedido de que un representate del cabildo ingrese al directorio de Andinatel.

El petitorio, explica la concejal Wilma Andrade, se basa en que el 80% de los abonados a la telefónica son quiteños.