La XIV ronda de negociaciones del acuerdo, catalogada como decisiva  por los andinos y  EE.UU.,  comienza hoy en Washington. El proceso lleva 18 meses.

La XIV ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) arranca oficialmente hoy, en Washington, con citas que se desarrollarán en diferentes dependencias de  la capital estadounidense y donde el sector privado no tendrá contacto directo con los negociadores oficiales.

El cronograma preparado por la Oficina Comercial de EE.UU. (USTR, siglas en inglés) fijó tres capítulos para la jornada de apertura: propiedad intelectual, inversiones y medidas disconformes de servicios. Agricultura posiblemente inicie una sesión bilateral mañana.

El momento de las decisiones cruciales llegó en el Tratado de Libre Comercio (TLC). Ecuador, Colombia, Perú y Estados Unidos  comienzan hoy en Washington la posible ronda final del proceso, tras 18 meses de negociaciones.

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La decimocuarta cita  que arranca oficialmente esta mañana, pese a que propiedad intelectual instaló los debates la semana pasada, se desarrollará en diferentes dependencias de la capital estadounidense, donde el sector privado no tendrá contacto directo con los negociadores oficiales.

El cronograma preparado por la Oficina Comercial de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés) fijó tres capítulos para la jornada de apertura: propiedad intelectual, inversiones y medidas disconformes de servicios. Agricultura posiblemente inicie una sesión bilateral mañana.

Las definiciones relevantes de estos contenidos estarán a partir de hoy en propiedad intelectual, pues se definirán los asuntos más controversiales como la protección a los datos de prueba, según el Ministerio de Comercio Exterior.

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Este último tema está relacionado con los medicamentos y el presidente de la República, Alfredo Palacio, se encargará de dar las últimas instrucciones en el tema.

Para los empresarios, que apoyan la negociación del TLC, la ronda será decisiva para mantener o mejorar algunos beneficios que tienen productos que se cobijan bajo las preferencias arancelarias andinas (Atpdea), que unilateralmente da EE.UU. y que finalizarán el 2006.

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Hasta el momento, en la negociación del tratado, el sector industrial ha conseguido que unas 7.060 partidas o bienes tengan acceso cero arancel a EE.UU.; sin embargo, el grueso de los bienes agrícolas aún se encuentra sin definir su situación de liberación.

Estos bienes industriales no gozan totalmente del tratamiento especial que otorga EE.UU. a determinados productos dentro de las preferencias arancelarias andinas (Atpdea), concedidas a Ecuador por su lucha contra las drogas. Eso motiva a que los empresarios busquen con el TLC un mejor acceso.

Un resultado similar obtuvieron los países centroamericanos que negociaron el Cafta con Estados Unidos.

La dificultad para resolver estos asuntos radica en que algunos de los pedidos de EE.UU. en propiedad intelectual involucrarán adoptar disposiciones nuevas que no se contemplan en la legislación ecuatoriana.

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Así, EE.UU. busca una protección de cinco años para los datos de prueba de fármacos y 10 años para agroquímicos. Los principales opositores son los laboratorios nacionales, que advierten impactos negativos en los consumidores al acoger este pedido. Incluso el presidente Alfredo Palacio se mostró cauteloso de dar esta protección.

El tema es polémico porque una protección de datos de prueba cobija la información resultante de los estudios clínicos de seguridad y eficacia de un medicamento, cuya presentación exigen los gobiernos como condición para aprobar la comercialización.

En el Cafta, los centroamericanos terminaron aceptando la protección que requirió EE.UU; sin embargo, Ecuador intentaría dar a EE.UU. una protección de datos de prueba para fármacos y agroquímicos por tres años y paulatinamente aumentar esa protección a cinco años.

Según los pesqueros esa postura limita la oportunidad de exportar a ese mercado.
Por ello las empresas atuneras locales están dispuestas a permitir que por cada tonelada de atún en lata que se exporte a EE.UU. con origen abierto se acepte que la otra vaya con ‘origen cerrado’.