Con excepción de Venezuela, los jefes militares de Brasil y Estados Unidos inaugurarán este martes en Quito la V Conferencia de Seguridad en la que analizarán la situación regional, en momentos en que Ecuador analiza cambios a su política de defensa.

Los comandantes o delegados de los Comandos Conjuntos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú discutirán hasta el miércoles aspectos relacionados con la seguridad del continente, según un comunicado del mando castrense ecuatoriano divulgado el lunes.

El encuentro contará además con la participación del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Bantz Craddock, y del general Clobis Bandeira, director del Departamento de Inteligencia Estratégica de Brasil, quienes intervendrán en calidad de invitados, señaló el texto.

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Sin ofrecer detalles, una fuente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador señaló a la AFP que la cita examinará la cooperación militar entre los países andinos y Estados Unidos.

"Aún no hay una agenda definida, pero de lo que se trata es que los altos oficiales puedan discutir en un foro abierto sobre la seguridad regional", declaró el portavoz.

A la conferencia también asistirán el almirante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Marco Escalante; el jefe de Operaciones del Estado Mayor Conjunto de Colombia, general Fernando Soler; el jefe del Comando Conjunto de Perú, vicealmirante Frank Boyle, y su colega ecuatoriano, general Manuel Zapater.

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La cita coincide con los anunciados planes de Ecuador de revisar sus planes de seguridad a la luz de "amenazas vigentes" como la tensión fronteriza con Colombia y la reactivada crisis limítrofe entre Chile y Perú.

"La geopolítica en el continente es muy dinámica en el ámbito subregional y continental, de tal manera que esto amerita una revisión", afirmó el ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, el pasado lunes.

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Jarrín agregó que el gobierno actualizará sus políticas a partir de un diagnóstico suyo, según el cual "los conflictos interestatales no han terminado", como tampoco las tensiones fronterizas.

"Lo que estamos viviendo es una verificación de que las antiguas amenazas, como se las denominaba antes, siguen vigentes, por ejemplo las tensiones en fronteras internacionales y la posibilidad de conflictos entre Estados", explicó.

El ministro aludió a la situación que envuelve a Bogotá y Quito por cuenta de las acciones de la guerrilla y el narcotráfico colombianos en la zona común, así como al diferendo entre Chile y Perú por una nueva delimitación marítima aprobada por Lima.