Al TSE le preocupa el calendario del próximo año, porque no habrá el tiempo suficiente para organizar adecuadamente los cuatro procesos, señala el vocal Jorge Valdospinos.

Indica que en caso de que el Congreso hubiese aprobado la consulta en la semana que pasó, de acuerdo con la ley el proceso se haría luego de 60 días, es decir, en enero del 2006; el 6 de febrero se proclamarían los resultados y a partir del 7 se comenzaría el proceso para elegir a los asambleístas. Se les daría un mes a los candidatos para recoger firmas.

Hasta el 31 de marzo se verificarían las firmas, luego se debe publicar la convocatoria con tres meses de anticipación y los comicios se realizarían en junio. Luego, 30 días de escrutinios y otros 15 días para impugnaciones.

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“El 8 de agosto estaríamos proclamando resultados, pero nosotros para la elección de presidente tendremos que convocarla en julio, es decir, tres meses antes de octubre”, advierte, por lo que cree difícil técnicamente hacer los cuatro procesos.

Por esta razón, el ex asambleísta Ricardo Noboa afirma que el presidente Alfredo Palacio perdió mucho tiempo, pues la consulta para instalar la asamblea se debió realizar en septiembre u octubre pasados.

“El país está agotado de esta discusión, a la gente ya ni le interesa y está desilusionada”, dice y no descarta que haya sido una estrategia del régimen para distraer a los movimientos sociales.

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En cuanto a las reformas enfatiza que solamente se deben analizar temas como el sistema electoral y la organización del Tribunal Constitucional y del TSE para quitar un poco la influencia política.

Aunque similar criterio tiene el diputado Luis Villacís (MPD), asegura que se debe insistir en la Asamblea Constituyente con plenos poderes y rechaza los criterios de que el costo y el calendario compliquen la consulta, y aduce que son argumentos de los tradicionales partidos (no citó cuáles) para impedir que se realice la Constituyente.