Sin su atacante Diego Forlán, Uruguay le ganó a Australia en cuanto a cuál de los dos llegaba primero a Sydney, la sede el miércoles del segundo capítulo del repechaje que disputan por una plaza en la Copa Mundial.
  
Ambos equipos llegaron a Sydney el lunes. Uruguay lo hizo en un vuelo comercial, apenas del fletado por los australianos tras el triunfo celeste 1-0 el sábado en Montevideo.
  
Cuando se midan en el estadio Olímpico el miércoles, a Uruguay le bastará el empate para clasificarse. Australia, en cambio, necesitará ganar por dos o más goles para avanzar directamente, sin tener que recurrir a los penales.
  
Forlán, del Villarreal de España, jugó sólo 17 minutos el sábado, al resentir una molestia muscular que arrastra desde hace dos semanas y tuvo que ser descartado.
  
El vuelo de los   socceroos llegó con el equipo completo, sin bajas por lesión, y con la ventaja de relajarse en el avión, en el que se instalaron mesas de masaje.

El presidente de la Federación Australiana de fútbol John ONeill dijo que no le importaba que los uruguayos aterrizaran primero, al considerar que la travesía de Australia fue más placentera y les permitirá adaptarse mejor al cambio de uso horario.
    
Creo que la planificación ha sido la correcta. El viaje salió estupendo, indicó ONeill a su llegada al aeropuerto de Sydney.
    
Los jugadores descansaron bien y estarán a tono para la noche dle miércoles. El viaje fletado podría marcar la diferencia en que Australia se clasifique o no.
  
Tras el partido, Uruguay viajó en un jet privado desde Montevideo a Santiago de Chile, donde se embarcó en un vuelo comercial que hizo primero una escala en Auckland, Nueva Zelanda.
  
Un pequeño grupo de simpatizantes australianos y uruguayos recibieron en la terminal aérea a los equipos, que salieron escoltados por la policía.
  
Los dos equipos efectuaron ensayos ligeros el lunes en la noche.
  
Alvaro Recoba, el delantero uruguayo que milita con el Inter de Milán, afirmó que su selección tiene un   derecho divino de estar en el Mundial.
    
Somos una nación con una gran historia y no podemos estar ausentes de un Mundial, dijo Recoba en alusión a los dos campeonatos mundiales ganados en 1930 y 1950. Uruguay tiene un derecho divino de jugar en el Mundial. Uruguay es Uruguay.
  
Otro artillero uruguayo, Darío Silva, descartó que el equipo vaye a encerrarse atrás, con un esquema ultradefensivo el miércoles.
    
No vamos a estar defendiéndonos. Vinimos por la victoria, dijo Silva, del Portsmouth de Inglaterra.
  
El técnico de Uruguay Jorge Fossati declaró que su equipo cumplió con dos de sus tres objetivos en el duelo de ida.
    
Teníamos que ganar a toda costa y sin permitir goles, pero hubiésemos querido marcar más de un gol, sostuvo.