En lo que podría ser un paso para un encuentro directo entre el gobierno y la jefatura del Ejército de Liberación Nacional, el Alto Comisionado Para la Paz afirmó que tiene autorización presidencial para reunirse con el vocero de ese grupo guerrillero, se informó el domingo.
  
En carta a los garantes, ciudadanos que han acompañado los acercamientos entre las partes, el comisionado Luis Carlos Restrepo dijo que   compartimos con ustedes la necesidad de avanzar... en la preparación de una reunión exploratoria entre el COCE (Comando Central del ELN) y el Gobierno, encuentro que contaría con acompañamiento internacional.
    
Tengo autorización del Presidente para abordar de manera inmediata este asunto con el señor Francisco Galán, vocero del ELN, agregó Restrepo en la comunicación fechada el domingo.
  
Esta carta pone el balón en la cancha del ELN, dijo uno de los garantes.
    
Sencillamente, esta comunicación plantea (que) se espera una respuesta del centro comando del ELN para avanzar, dijo a la AP uno de los cinco garantes, Moritz Ackerman.
 
El ELN ha estado a punto de iniciar negociaciones de paz con el gobierno en varias oportunidades en los últimos años.
  
El presidente Alvaro Uribe ha dicho que está abierta la posibilidad de negociar con esta guerrilla de inspiración cubana, fundada hace 41 años y que se considera el segundo grupo armado de izquierda del país.
  
El gobierno permitió que Galán, preso desde hace una década, saliera temporalmente de la cárcel para realizar acercamientos con la sociedad civil.
  
El ELN ha dicho que busca que haya una   convención nacional para que se produzca un diálogo con la sociedad civil en el que se aborden las causas sociales del conflicto.
  
Restrepo afirmó que el proceso de desmovilización de los paramilitares aclimata el clima de paz necesario para hablar con las guerrillas.
    
Cumplimos con uno de los requisitos puestos siempre por las guerrillas para avanzar en un proceso de paz: el desmonte de los paramilitares, dijo Restrepo en su carta a los cinco garantes.
  
El gobierno sostiene diálogos de paz con los paramilitares, que han desmovilizado a unos 11.000 combatientes.