Entre 400.000 y dos millones de personas es la brecha que existía este domingo entre los cálculos de la policía y los  organizadores sobre la asistencia a la manifestación realizada el sábado en Madrid contra un proyecto de ley sobre la educación.
  
Los diarios españoles, tanto de derecha como de izquierda, coincidieron hoy día sobre el carácter masivo de la marcha convocada por una decena de asociaciones apoyadas por la Conferencia Episcopal y el Partido Popular (PP, derecha).
  
Pero los cálculos --sean oficiales o no-- de la participación volvieron a mostrar una enorme diferencia, algo que no es habitual en una democracia como la española.
  
Los organizadores comenzaron por un millón y medio y luego llegaron hasta los dos millones. La comunidad autónoma de Madrid, presidida por el PP, cifró la asistencia en un millón y medio y la jefatura de Policía madrileña, la última en dar el veredicto, en 407.000 manifestantes.
  
El diario El País, próximo al gobierno socialista, publicó este domingo un cálculo cercano - de 375.380 personas - calculado sobre la extensión del trayecto y en base a una referencia de cuatro personas por metro cuadrado.
  
"Nuevo episodio en la guerra de cifras", destacó el domingo el diario El  Mundo (de centro-derecha), recordando que "esta + guerra + ya tuvo otros capítulos".
  
El diario citó la Gay Pride de julio en Madrid, que coincidió con la legalización del matrimonio entre homosexuales y habría agrupado a uno millón de participantes (según organizadores) y 97.000 (según policía), y una  manifestación hostil a esta legalización, en junio, cuyas cifras oscilaron entre un millón y medio (organizadores) y 700.000 (Comunidad de Madrid) y 166.000 según la Policía.