La princesa japonesa Sayako, la única hija del emperador Akihito y la emperatriz Michiko, rindió homenaje a sus ancestros imperiales y se despidió de sus padres ayer en un ritual antes de su boda con un plebeyo la próxima semana.

Es probable que el ritual de despedida haya sido emotivo entre madre e hija, pues se sabe que están muy unidas.
Sayako, de 36 años, se casará el martes con Yoshiki Kuroda, un planificador urbano de Tokio de 40.

Conocida informalmente como Nori, la princesa dejará la familia imperial tras su matrimonio, y los hijos de la pareja no podrán ser elegidos para acceder al trono. Ella es la última de los tres hijos del emperador en casarse.