El presidente Alfredo Palacio, asumió gastos no presupuestados por unos 650 millones de dólares para sofocar diversas protestas que se han registrado en sus seis meses de gestión, reconoció este viernes la ministra de Economía, Magdalena Barreiro.

Los compromisos asumidos por Palacio incluyen obras de infraestructura demandadas en las calles por municipios, gobiernos provinciales y la burocracia.

Barreiro dijo que el pago de las obligaciones se concretará hasta el 2007, lo que comprometerá la gestión del sucesor de Palacio, quien prometió al asumir el control del país aumentar el gasto público para sofocar la pobreza que afecta al 60 por ciento de los ecuatorianos.

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"La cifra global es alrededor de 650 millones de dólares Es mucha plata. Aquí tenemos que analizar la situación del país. Mi lectura personal es que prácticamente no tenemos un país", afirmó a periodistas Barreiro.

Este gasto será cubierto principalmente con los recursos petroleros que recibe el quinto productor de crudo de América del Sur, por efecto del repunte de los precios del "oro negro" a nivel mundial y los cortocircuitos entre la oferta y la demanda.

Palacio ha enfrentado protestas de distintos sectores en demanda de recursos desde abril. Al asumir el poder, rechazó las políticas conservadoras aplicadas por el país desde el 2000 y afirmó que aumentar el gasto era indispensable dados los problemas sociales del país.

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El mandatario desmontó un fondo de ahorro petrolero que estaba orientado al financiamiento de operaciones de pago y recompra de la deuda pública y destinó sus recursos al presupuesto, liberando una serie de pedidos que por años se mantuvieron contenidos.

Las presiones de gasto podrían incrementarse en la medida que se acerquen las elecciones presidenciales previstas para el último trimestre del 2006, por lo que los analistas temen que los diques de control del gasto se rompa y exista un desorden fiscal.

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"Tenemos una época de las cavernas, en donde cada (hombre de la) caverna sale con un garrotazo y quiere sacar su pedazo de carne", aseguró Barreiro, al tiempo que realizó un llamado a todos los sectores políticos a racionalizar sus pedidos a fin de mantener la estabilidad económica.

METAS FISCALES SIN CAMBIOS
A pesar del aumento del gasto, Barreiro indicó que las metas fiscales contempladas para el 2005 y 2006 permanecen vigentes debido a que los recursos petroleros y tributarios han crecido lo suficiente para mantener encarriladas las cuentas públicas.

Ecuador prevé cerrar el año con un superávit global en el Sector Público No Financiero (SPNF) -la medida más amplia de instituciones estatales- del 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, el superávit primario, que excluye el servicio de deuda- debería ubicarse en un 4,0 por ciento.

Para el 2006, el SPNF de Ecuador debería registrar un superávit global del 2,3 por ciento y un primario del 5,1 por ciento. 

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