Ciertas empresas de telefonía celular hicieron campaña sobre sus nuevas adquisiciones tecnológicas, los famosos chip inclonables e inviolables, y,  ¿qué pasó con esos famosos eslóganes que no fueron nada ciertos?

Hace dos meses sufrí el robo de dos celulares. Como me gusta estar al día en la tecnología, me compré un teléfono con cámara y luces, muy lindo. Pero en los dos robos sufridos me pregunto algo: ¿por qué a los ladrones les sigue pareciendo un gran negocio robarse celulares, si supuestamente no los pueden activar si uno hace las denuncias ante esas empresas telefónicas móviles?

Si ese supuesto de “inviolables e inclonables” fuera cierto, ningún ladrón se interesaría en sustraer celulares.

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Esta es una pregunta que nos hacemos todos los clientes que hemos sufrido robos. Dentro de las mismas compañías podrían estar “expertos” que borran la información del sistema y permiten que los celulares sustraídos sean activados nuevamente y comience la cadena interminable de corrupción.

Me dirigí a la Bahía al sector llamado “la cadena”, un nido de actos ilícitos. Ahora con las nuevas tecnologías de teléfonos celulares aumentan los robos, pues va a ser muy fácil que un teléfono robado de una compañía lo activen en otra.

¿Hasta cuándo el usuario debe pagar por un mal servicio o mejor dicho por pésimos controles internos?

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Elena Arévalo de Barrezueta
Guayaquil