La Conferencia Episcopal Ecuatoriana criticó ayer el sistema político nacional y respaldó una consulta popular en la medida en que sirva para elaborar una “Constitución que facilite el rearme moral de los ecuatorianos”.

El presidente del organismo católico, monseñor Nelson Herrera, dijo que “una nueva Constitución o una Constitución renovada se ha hecho ciertamente necesaria para cerrar el paso a los corruptos, que han debilitado al país no solo económicamente, sino moral y espiritualmente”.

La Iglesia pidió “a los dirigentes que recobren para los partidos el respeto que han perdido, porque algunos no representan una ideología sino intereses”. Agregó que “el pulular de los partidos, de movimientos sin ideología es una causa de ingobernabilidad”.

Publicidad

Explicó que “la Constitución nueva o renovada tiene que complementarse con otras medidas para atender prioritariamente la educación, la salud, la vivienda y el trabajo”.

En este sentido, monseñor Mario Ruiz, miembro de la Conferencia, sostuvo que “con la educación, monopolizada por un partido (el Movimiento Popular Democrático) no tenemos futuro y no hay libertad educativa... la educación de los pobres está por los suelos”.

Sobre una posible mediación, los obispos informaron que este mecanismo nadie lo ha solicitado y si lo hacen lo considerarían. Pero, monseñor Ruiz dijo que “nosotros  hemos sido frecuentemente utilizados, a veces piden mediación para desahogarse el uno y el otro, pero cuando se da una opinión que no les conviene se apartan”.

Publicidad

“Invocamos a que nos pongamos de acuerdo (...), porque cuando hay intereses hasta han violado la Constitución y ha sido violada por quienes están más obligados a respetarla”, recalcó.

Mientras, monseñor Luis Sánchez, secretario de la Conferencia, afirmó que es indispensable que “todos aprendamos a reconocer nuestras culpas para la crisis política e, incluso, reconocer que podemos habernos equivocarnos en la elección de los candidatos”.