La CAE (Corporación Aduanera Ecuatoriana) mantiene una traba a la salida de los contenedores del recinto portuario, pues en la puerta Nº 2 están las básculas para el peso de los vehículos sin carga y luego cargados, para detectar la diferencia de más, o de menos, del 10% del peso declarado.

¿Quién se beneficia de ese trámite o traba adicional? Los módulos, que cobran 45 dólares por bajar del camión, y al día siguiente otros 45 dólares por subirlo al camión, más el costo por demora en el almacenaje. Es preferible el aforo de todo contenedor, así por lo menos se tiene seguridad de que este no va a ser detenido en la puerta Nº 2 por el peso.

El importador debe programar el retiro del contenedor del puerto, se contrata gente para la estiba de la carga que trae en su interior, la que será almacenada en sus bodegas, pero nada de eso se realiza ya que ceden derechos a otros, como es el caso de los módulos. La CAE, cuando dice que el aforo es documental, no alegra a nadie, porque no es seguro que la carga salga en el momento programado por el importador, y que ese contenedor debe ser abierto por zona primaria, ya que la inspección se hace en forma rudimentaria quebrantando la Ley Orgánica de Aduanas que dice que el pago de derechos constituye el paso definitivo para la nacionalización de una mercadería, y que ninguna autoridad aduanera tiene la capacidad para detener ese embarque, lo cual no sucede así.

Publicidad

Ing. Com. Óscar Tandazo Mora
Guayaquil