La revelación en la prensa de que la CIA mantiene cárceles clandestinas en otros países como Polonia y Rumanía desata otra crisis política en EE.UU. y aviva el debate sobre cómo avanza la lucha antiterrorista.

Republicanos en el Congreso, y la propia CIA, piden investigar quiénes revelaron al diario The Washington Post la existencia de centros secretos de detención de sospechosos de terrorismo con el argumento de que esa revelación no autorizada pone en peligro la seguridad nacional y la de aliados de EE.UU.

Expertos consultados coincidieron en que el público tiene derecho a saber lo que su Gobierno hace a sus espaldas, y la prensa la obligación de denunciarlo.