Amadeo Carrascal, padre del periodista detenido, dijo ayer con voz entrecortada: “Van para seis meses de este sufrimiento y de ver a mi hijo encerrado en ese antro del horror, y sin saber a ciencia cierta qué delito cometió”.

El padre del detenido, un médico veterinario, caminaba de un lado para otro por los pasillos del módulo 1 de los juzgados corporativos del área penal. A ratos hablaba con voz alta y decía que hasta ahora no está seguro de qué lo acusan. “Primero, de haber violado a esa chica, aunque ella dijo con sinceridad que nunca la ultrajó. Luego los médicos legistas afirmaron que no hubo violación y que la joven estaba íntegra”.

Agregó el veterinario que tras esas declaraciones y del informe médico legal su hijo “debió obtener la libertad”. También dijo que dos convocatorias a la audiencia preliminar se han postergado y que la Fiscalía dio dos dictámenes: Uno por atentado contra el pudor, y otro por tentativa de violación.

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Mientras en el juzgado se desarrollaba la audiencia, fuera del módulo, simpatizantes y amigos de Carrascal, con carteles en manos, exigían la libertad del periodista.

La acusadora particular, Rosario Alvarado Vacacela, no quiso emitir pronunciamiento alguno sobre el caso.