Desde hace algunos  años vengo escuchando de manera reiterada, y dicho de manera totalmente convencida, que Mariana de Jesús, nacida en Quito, ha dicho que el Ecuador no desaparecerá por los terremotos sino por los malos  gobiernos.

Cuando eso lo repiten personas que no se preocupan de estudiar historia, uno comprende que afirman algo que no les consta, pero no cuando lo afirman ciertos periodistas con educación superior.

El asunto es que Mariana de Jesús jamás dijo que Ecuador desaparecerá por los malos gobiernos, por una razón muy simple: ella nació en 1617 y Ecuador se fundó como república en 1830; más de 200 años de distancia.

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Mariana de Jesús no es ecuatoriana porque en 1617 no existía la República del Ecuador, por lo tanto, no había dicha nacionalidad.

Preocupado con este tema he consultado con dos historiadores ecuatorianos, el Dr. Rodolfo Pérez Pimentel y el quiteño investigador Dr. Jorge Salvador Lara, ex canciller. Ambos me dieron la razón.

Desde un punto de vista religioso jamás una santa como Mariana podría haber dicho una frase que suena a maldición, aquello que “desaparecerá por los malos gobiernos”.

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Ecuador no desaparecerá. Lo que sí le hacen a nuestro país es robarle sus riquezas ciertos funcionarios públicos y empresarios privados; aquellos “hombres enloquecidos por el dinero”, como dijera el ex presidente Carlos Julio Arosemena Monroy en los años sesenta, en plena etapa velasquista.

Por favor, no repitan esta maldición que jamás se pronunció de los labios de una santa.

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Ab. Francisco Pesántez V.
Guayaquil