Pero nos sentimos obligados a subrayar que por segunda ocasión se violará el contrato de concesión, que claramente expresa que Interagua debe proveer en estos casos de un servicio alternativo.

Ecapag no hará nada al respecto, por segunda ocasión también, porque interpreta que no hay cómo pedir que se cumpla con esa obligación, al no existir condiciones materiales para hacerlo.

No discutimos si esto es así. Primero habría que escuchar esa versión de manera oficial, porque hasta ahora Ecapag ha evadido una respuesta formal a la inquietud. Entonces se podrían escuchar opiniones de otros técnicos que aporten claridad al debate.

Publicidad

Solo entonces, cuando se concluya que el contrato en efecto obliga a Interagua a un imposible, lo que habría que hacer es enmendar el error, revisándolo donde corresponda. Lo que no puede seguir ocurriendo es que Interagua viole una disposición legal sin que ninguna autoridad reaccione; a menos que queramos seguir acumulando hechos que demuestren que la seguridad jurídica en nuestro país es un mito.