El primer ministro Tony Blair perdió este miércoles una votación crucial en el parlamento sobre nuevas medidas antiterroristas, en el primer revés grave desde que es jefe de Gobierno, y que asestó un duro golpe a su autoridad.
  
La medida, que buscaba extender el plazo de detención de sospechosos de terrorismo sin acusación concreta de los actuales 14 días a 90 días, fue derrotada por 322 votos a 291.
  
La derrota parlamentaria fue un revés humillante para el primer ministro, que ha negado a transigir en los detalles de su proyecto.
  
Consciente de que la votación podría ser la más reñida en sus ocho años en el Gobierno, Blair pidió a dos de sus ministros de gabinete -que ocupan también escaños en el parlamento y se hallaban de viaje-que regresen al país a fin de mejorar sus posibilidades.
    
Algunas veces es mejor perder y hacer lo correcto que ganar por medios erróneos, dijo Blair, e insistió en que los legisladores tienen el deber de proteger la seguridad del país.
    
No vivimos en un estado policial, sino en un país que encara una amenaza real y grave de terrorismo, dijo el primer ministro, y agregó que la Policía había frustrado dos conjuras terroristas en Gran Bretaña desde los atentados del 7 de julio contra el sistema de transporte público de Londres.
  
Tres sospechosos fueron acusados la semana pasada de recaudar fondos para causas terroristas y de conspiración para cometer asesinatos. Se dijo que la policía encontró una fórmula para elaborar combustible para la propulsión de cohetes en la vivienda de uno de los sospechosos, y que otro tenía presuntamente imágenes de Washington en el disco duro de una computadora.
  
En octubre, la Policía arrestó a 10 individuos sospechosos de participar en las actividades terroristas internacionales, pero ninguno fue acusado formalmente.