Dos células terroristas islámicas se preparaban para lanzar un atentado en Australia, cuya policía luego arrestó a 17 sospechosos en una serie de redadas  coordinadas en dos ciudades del país.

“Gracias a Dios, las fuerzas policiales de este país habrían evitado un acto catastrófico de terrorismo,  en Melbourne o en Sydney, dijo el ministro policial de Nueva Gales, Carl Scully.

Norm Hazzard, de la unidad antiterrorista, indicó que los sospechosos eran seguidores de Al Qaeda.