Soldados del ejército estadounidense encontraron  víctimas civiles iraquíes en una casa que había sido bombardeada 48 horas antes  en un ataque aéreo contra insurgentes cerca de la frontera siria, anunció el Pentágono este miércoles.

Los insurgentes iraquíes utilizaban una casa en la localidad de Husayba,  cerca de la frontera con Siria, luego de haber tomado a sus habitantes como  rehénes, preciso un comunicado de los marines.

"Como consecuencia, la casa fue destruida por aparatos de la coalición",  indicó el comunicado, agregando que "los soldados y los marines no tenían  conocimiento de que los civiles estaban retenidos como rehenes en la casa  durante la ofensiva".

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Es la primera vez que el ejército de Estados Unidos reconoce ser  responsable de víctimas civiles.

Los marines descubrieron cinco cadáveres y a un adulto y su pequeño hijo  heridos, a los que auxiliaron, agregó el comunicado.

Según los marines, un anciano vecino de la casa bombardeada fue quien  indicó a los militares que los insurgentes habían tomado como rehenes a los  residentes de la casa, luego de ultimar a dos de ellos.

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