El presidente de la República, Alfredo Palacio, al referirse a la nueva Ley de Límites Marítimos de Perú aprobada el jueves pasado por el Congreso peruano, remarcó que no hay problema limítrofe con esa nación.
No obstante, precisó a su retorno de Argentina tras participar en la IV Cumbre de las Américas, que estudia las coordenadas dispuestas en la reciente ley peruana y las que maneja Ecuador en sus tratados internacionales.
“Vamos a verificar punto por punto”, acotó.
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Tanto las cancillerías de Perú como la de Ecuador señalaron que la nueva Ley de Límites Marítimos peruana no afectará al Ecuador.
Esa decisión peruana, dijo el embajador Diego Stacey, subsecretario de Soberanía de la Cancillería ecuatoriana, establece las líneas de base para medir la anchura de su mar, como “un paso para adherirse a la Convención del Mar”, con el que, según analistas, se finiquitan los límites marítimos y al que Ecuador no se ha suscrito, pero ya está en proceso.
Stacey indicó que el documento para el trámite de suscripción fue remitido al Congreso Nacional. “Hace más de un año el asunto pasó a la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento, que ha remitido un informe a la Presidencia del Congreso para su conocimiento”, dijo.
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Recordó que “hace un tiempo atrás” el Tribunal Constitucional (ente que no existe desde hace siete meses) emitió un informe favorable, en el sentido de que no hay inconveniente jurídico para continuar con el proceso de adhesión a la Convención del Mar.
La diputada Ana Lucía Cevallos (ID), vicepresidenta de la Comisión, aseguró que efectivamente se hizo un informe al respecto aunque no recordó los detalles ni la fecha en la que se trató el tema.
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Sin embargo, la legisladora dijo que el próximo miércoles, cuando el canciller Francisco Carrión comparezca en el Legislativo, se le pedirá una explicación de los alcances de la ley peruana.
Y mientras Ecuador insiste en no intervenir, la demanda boliviana de una salida al océano Pacífico aumentó la tensión en el diferendo.
LIMÍTROFES
POSTURAS
La frontera marítima debe ser una línea que siga el paralelo del Ecuador, como señala un acuerdo de 1954, según la tesis chilena, mientras Perú sostiene que ese trazado debe inclinarse hacia el sur, para que el límite sea equidistante de las costas de ambos países.
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BOLIVIA
Es aquí donde entra en escena una fórmula que Chile y Bolivia consideraron hace 30 años, para que la segunda tuviera un corredor hacia el mar entre el norte chileno y el sur peruano. Cuando Perú no aceptó esa salida, las negociaciones se estancaron y Bolivia rompió relaciones con Chile en marzo de 1978.