El ex presidente peruano Alberto Fujimori pidió el lunes su libertad provisional en Chile, mientras las autoridades peruanas preparaban una solicitud de extradición a su país por casos de corrupción y violaciones a los derechos humanos durante su mandato.

Fujimori llegó sorpresivamente a Santiago el domingo procedente de Japón, en medio del peor momento en las relaciones entre Chile y Perú en los últimos años, y quedó detenido en la madrugada del lunes a pedido de la cancillería peruana.

Un sonriente Fujimori saludó a la distancia a la prensa cuando fue trasladado en la tarde desde las instalaciones policiales de la Escuela de Investigaciones en Santiago, donde se encontraba arrestado desde la madrugada, hasta la Escuela de Gendarmería, donde quedó detenido.

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En una declaración el domingo, el ex mandatario, quien gobernó entre 1990 y el 2000, dijo que quiere estar temporalmente en Chile como parte de su regreso a Perú, que aún no formalizaba la solicitud de extradición.

El ministro peruano del Interior, Rómulo Pizarro, encabezó una ofensiva del gobierno de Lima y viajó a Santiago para agilizar los trámites para la solicitud de extradición de Fujimori, la cual, aseguró, se presentará "en lo más breve posible".

"Respetamos el procedimiento que se está haciendo acá en Chile", dijo Pizarro tras reunirse en el palacio presidencial de La Moneda con su par chileno, Francisco Vidal.

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Fujimori ha insistido en su inocencia y a su llegada a Chile reiteró su intención de volver a su país para postular en las próximas elecciones presidenciales peruanas del 2006.   

Toledo advierte a Fujimori
De acuerdo a un convenio de extradición vigente entre Lima y Santiago, Fujimori podría permanecer hasta dos meses arrestado en Chile dado que ese es el plazo que Perú tiene para pedir su salida. Después de ese tiempo, podría quedar libre.

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"No vamos a permitir que (Fujimori) intente burlarse pagando un avión de medio millón de dólares, burlando a la Interpol, tratando de hacer el ridículo pensando de que no existe la justicia", dijo el presidente peruano, Alejandro Toledo, en Lima. "Quiero expresar mi agradecimiento público a Chile por el primer paso dado", agregó.

Luego de permanecer por algunas horas en un hotel tras su llegada a Chile el domingo, Fujimori fue detenido y trasladado a instalaciones policiales en la Escuela de Investigaciones en Santiago.

"Espero que esta situación del ex presidente Fujimori en Chile no sea un obstáculo en las relaciones que debemos tener con Perú", dijo el mandatario chileno, Ricardo Lagos.

Santiago y Lima, cuyas relaciones diplomáticas suelen pasar por momentos de tensión tras haber estado enfrentados en una guerra a fines del siglo XIX en la que Perú perdió parte de sus costas sureñas, tienen un tratado de extradición vigente.

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"Este tema está absolutamente radicado en el ámbito judicial y es ahí donde se va a dirimir a luz del tratado de extradición entre Chile y Perú de 1932", dijo el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, a periodistas, desestimando la posibilidad de que el gobierno chileno tramite administrativamente una expulsión.   

En el peor momento
El retorno de Fujimori llegó justo en momentos de alta tensión diplomática entre ambos países, por la aprobación en el Congreso peruano de una polémica ley que sienta las bases para negociar una frontera marítima con Chile en territorios que Santiago considera propios.

"Tanto Perú como Chile somos respetuosos de la independencia  de los tribunales de justicia y ahora son los tribunales los llamados a determinar los próximos pasos, dependiendo de las presentaciones que haga el gobierno peruano", declaró Lagos.

Walker criticó el viaje a Chile de Fujimori en medio de lo que calificó como la semana "más difícil" en las relaciones entre Chile y Perú en la última década.
Los candidatos presidenciales chilenos, que se medirán en las elecciones de diciembre, también lamentaron la presencia de Fujimori en Santiago.

El ex mandatario enfrenta en Perú 21 cargos criminales pendientes, desde delitos de corrupción hasta su responsabilidad política por el asesinato de 25 personas en la década de 1990.

El magistrado de la Corte Suprema de Chile, Orlando Alvarez, acalaró que no se pueden realizar gestiones con respecto al detenido "mientras no llegue la solicitud de extradición, que es la que estamos esperando".

Decenas manifestantes protestaron por la presencia de Fujimori en las afueras del hotel en que se hospedó y también en la Escuela de Investigaciones.

El ex presidente se encuentra radicado desde el 2000 en Japón, por lo que el gobierno peruano tenía previsto demandar a la nación asiática en diciembre ante la Corte Internacional de La Haya por su extradición.